CRUJIENTE DE MASCARPONE Y MANGO CON ALBAHACA

Os traigo una receta muy fácil de hacer, poco laboriosa y que está de muerte.

Además, tiene un secreto que voy a compartir con todos vosotros, le puse albahaca y fue un puntazo. La próxima vez que la haga (que será muy pronto) le voy a poner más albahaca, ya os contaré...

RECETA DEL CRUJIENTES DE MASCARPONE Y MANGO CON ALBAHACA

Dificultad: baja

Tiempo de elaboración: 20 minutos (y una hora de nevera)

INGREDIENTES PARA 6 PERSONAS:

· Unas 6 láminas de pasta filo.
· 1 mango.
· 250 g de mascarpone.
· 200 g de nata 35,1%.
· 100 g de azúcar glas (o azúcar normal si no tenéis glas).
· 5 hojas chiquititas de albahaca fresca (mirad la foto de ingredientes para ver el tamaño).

PASO A PASO:

1) Sacamos la pasta filo de la nevera media hora antes de usarla para que no esté fría.

2) Encendemos el horno a 170º.

3) Sacamos la pasta filo de su envase y separamos una hoja con la que vamos a trabajar.

4) Enrollamos el resto de las hojas, las metemos en su envase y cubrimos el envase con un trapo húmedo. Hay que tener cuidado para que no se seque la pasta filo ya que es muy fina y pierde rápidamente su humedad y manejabilidad.

7) Cortamos la hoja de pasta filo que hemos sacado en 6 rectángulos iguales.

8) Colocamos 3 hojas superpuestas en cada molde individual.

• Yo he usado moldes de silicona individuales, pero podéis usar cualquier otro molde que tenga el tamaño adecuado para una ración. Si los que usáis no son de silicona debéis engrasarlos antes de poner la pasta filo para poder desmoldarla después. Lo que no recomiendo es que uséis un molde grande ya que es la pasta filo es muy quebradiza una vez horneada y será muy difícil servir la tarta.
• Hay que colocar la pasta con muchísimo cuidado ya que se rompe muy fácilmente.
• Puesto que vamos a poner tres capas en cada molde no pasa nada si alguna se nos agujerea, sólo hay que desechar la pasta si está tan rota como para no contener correctamente el relleno que posteriormente introduciremos en ella.

9) Sacamos otra hoja de pasta filo y procedemos como hemos explicado en los puntos 5, 6 y 7  hasta que tengamos al menos 6 cestillos preparados para ir al horno. (Os recomiendo hacer un par más de las que vayáis a utilizar, es decir, que en este caso se hagan 8 cestitos de pasta filo ya que es fácil que alguno se rompa). 

10) Metemos los moldes al horno a 170º.

11) Cuando la pasta filo esté dorada, la sacamos del horno (en mi horno tardaron menos de 15 minutos).

12) Sacamos las tartaletas o cestillos de pasta filo (llamadlas como queráis) de los moldes y dejamos que se enfríen sobre una rejilla.

13) Mientras se hornea la pasta vamos haciendo la crema.

14) Montamos la nata con una pizca de sal.

15) En un mortero machacamos las hojas de albahaca con una cucharada o dos del azúcar.

16) Una vez montada la nata le echamos la mitad del azúcar glas y removemos suavemente.

17) Mezclamos el mascarpone con el resto del azúcar.

18) Vertemos sobre el mascarpone el azúcar con albahaca y mezclamos.

19) Vertemos sobre el mascarpone la nata montada y mezclamos sin batir.

20) Dejamos que se enfríe la mezcla en la nevera una hora.

21) Mientas tanto pelamos y cortamos el mango y lo guardamos en un tupper en la nevera.

22) A la hora de servir el postre ponemos en cada tartaleta una cucharadita de crema, unos trocitos de mango, otra cucharadita de mango y otros 3 ó 4 trocitos de mango encima del todo.

Podéis tener hechos los cestillos y la crema con antelación y conservarlos por separado.
También podéis preparar el mango horas antes de utilizarlo.

Lo único que tenéis que hacer en el último momento es montar el postre para que la pasta filo no se humedezca y se ablande.